Sé que esto no es un blog de
senderismo, pero el resto de la semana no hay casi nada reseñable sobre lo que
escribir, quitando que se ha estropeado la luz de mi baño y se queda todo el día
encendida, así que para entrar y salir del baño tengo que apagar y encender el
diferencial. Podría poner fotos del
diferencial y del baño, y sería tan poco entretenido como un discurso breve de Fidel
Castro, y tan poco productivo como Mariano Rajoy en el gobierno (Cambie Mariano
por cualquier otro político y obtendrá el mismo resultado.)
Espero haberos convencido del
porque escribo acerca de la ultima excursión que hicimos el Sábado para subir
el monte Kippure. La verdad que aunque el día fue nubloso y nos privo de vistas
espectaculares, nos brindo otras fotografías que bien merecen la pena. 11 Km de
dificultad 4.5 / 7. Sin ser demasiado duro, casi todo el rato picando para
arriba. Sí que es cierto que fue algo más
duro que la anterior, pero me alegra saber que todavía retengo esa fortaleza
para el mundo del trekking. Lo más espectacular, subir una montaña por zonas
totalmente embarradas. No había visto tanto barro junto en mi vida. Había
momentos que tenía que mirar hacia atrás, convencido que en algún momento iba a
aparecer Gollum o un grupo de orcos, mientras transitábamos las tierras de Mordor.
Disfruten de algunas de las fotos que creo que merecen la pena.