Va a ser difícil, pero voy a
intentarlo. Intentar plasmar en palabras un fin de semana como el pasado
requiere de un esfuerzo de escritor del que no se si seré capaz de lograr. Pero
bueno, lo voy a intentar.
Empezare explicando que el día
grande es el 17 de Marzo, que es propiamente dicho San Patricio, Saint Patrick
o si prefieres Paddy´s day. Pese a ser un día, y como es típico en los
Irlandeses, la festividad de Patrick se extiende varios días en el calendario,
empezando este año en el 14 hasta el día 18. Diferentes eventos repartidos por
la ciudad se suceden estos días, aunque el principal siempre gira en torno a la
mesa de un bar, y si no es así, es porque el bar no tiene mesa.
Como el día 18 tocaba trabajar,
decidimos festejar el día 16 para tener un día de recuperación. Antes de
empezar el gambiteo, me di una vuelta aprovechando el sol que salió después de
nevar, y vi algunas carreras de regatas.
Después de eso empezó la fiesta.
Ataviado con mis mejores galas para la ocasión, al igual que todos mis amigos,
disfrutamos de un día que difícilmente se nos borrara de la memoria. Fue una
fiesta como hacía mucho que no teníamos, y las risas fueron continuas. A las
12.30 de la noche, las fuerzas flojearon, y hubo que tocar corneta, esperando
al verdadero día de Saint Patrick.
El 17, fue un día tranquilo, que
es lo que pedía el cuerpo, y después de ver la formula 1, nos tomamos un Irish
Breakfast en grafton street, que resucitaba a un muerto. El desayuno ideal para
ir a ver la Parade, evento principal del día (quitando los bares). De camino,
no pudimos evitar hacernos una foto con nuestra queridísima Molly Malone, esta
vez en unos colores más familiares para ella.
En este momento tengo que
respirar, para definir la People´s Parade. La explicación sencilla sería algo así
como una soberana estupidez. Hablando desde el total desconocimiento, y
pidiendo perdón por adelantado si meto la gamba con algo, que no es mi intención
ofender a nadie de este país que me ha acogido con los brazos abiertos. Pongámonos
en situación, e imaginémonos, un recorrido, en el que los espectadores llevan,
gorros verdes, banderas irlandesas, camisetas verdes y caras pintadas, y los
que desfilan van exactamente igual que los de fuera. Lo que desfilan de vez en
cuando gritan, y los espectadores contestan esos gritos con más gritos. La
segunda Parade, que es más profesional, mejoro algo lo presente, pero no podría
decir que fuera ni si quiera decente… Lo más espectacular a mi entender, es las
riadas y riadas de gente vistiendo en verde.
Después de esto, toco tomarse
alguna pinta con calma, que el cuerpo ya llevaba muchas en el fin de semana y
volver a casa a tomarse un más que merecido descanso, no sin antes mostraros que la ciudad también se vuelve verde
cuando llega la noche.
Y este es el resultado final
aplicado a mi cuarta de esta edición 2013.
guapoooo Alex, jajjajaajaj, muy chuli tu crónica, al año que viene vamos alli a celebrarlo jajajaja, besos
ResponderEliminarChepas¡¡¡¡ No esperaba menos de ti que unos huevos con todo.
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